Testimonio de Gilda Duarte
Antes de llegar a la iglesia yo era una niña muy triste, la casa en la que vivía con mi familia se quemó, y mi mamá tenía fuertes dolores en el cuerpo, por esto y más yo no era feliz, siempre había algún problema.
Cuando me invitaron a la iglesia y participe de la EBI, aprendí que sólo Jesús podía darme alegría, yo usé mi fe, siempre oraba para que mi familia fuera transformada. Dios escuchó mis oraciones, mi mamá ya no sufre con ningún dolor, tengo una casa nueva y lo más importante es que ya no vivo triste porque conocí a Dios y Él se llevó todas mis angustias ahora soy una nena alegre y feliz gracias a Dios.
Gilda concurre a la EBI de Santa Fe
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