Es normal que los niños sean curiosos, a medida que van creciendo, hacen lo posible estar enterados
de las novedades y de las invenciones más recientes y comentan toso lo que descubren con sus
parientes y amigos.

La necesidad de saber más sobre todo y todos es grande y van planteando sus
dudas y cuestiones a las personas que se le cruzan en el camino.
Pero hay un asunto en el que no siempre encuentran las respuestas que necesitan: en las referidas al
Creador todo.

Muchas veces sus padres no conocen de los asuntos de Dios o están mal informados.
Es por eso que estamos aquí para ayudarlos a adquirir más conocimiento sobre el verdadero Dios.
Dios espera ansiosamente por el momento en que las personas se preocupen por conocer más y más
sobre el proyecto de Dios para la humanidad.

Para Él el alma humana tiene un alma inestimable,
es por eso que Jesús quiere que ustedes se acerquen a Él.
Daniel era un hombre temeroso de Dios y por eso, sabiamente se esforzó en aprender Su palabra
para conocerlo más. Es por eso que un ángel de Dios le dijo:
“Daniel, no temas; porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en
la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y a causa de tus palabras yo he venido.”,

(Daniel 10:12)
Daniel puso su fuerza y su corazón para entender lo que Dios le quería mostrar y fue humilde
delante de Él para que pudiese aprender. Dios oyó sus palabras y movió el cielo a su favor. Para
recibir esa respuesta tuvo que dejarse guiar por el Autor de la vida y rendirse ante Él, obedeciendo
Sus enseñanzas. Él conoce todo y sabe qué es lo mejor para cada uno.
Entonces, su prioridad deber ser conocer a Dios, ser Su amigo íntimo e incluirlo como compañero
y guía en todos los proyectos de su vida. Ese deseo de conocer al Altísimo Dios y confiar en los hará
felices. Él tiene placer en vivir y atender para responder cada pedido de Sus hijos.

Ester Bezerra